El hotel espacial Galactic Suite Space Resort, anunciado hace dos años, ha enfrentado múltiples críticas: que jamás lo tendrán listo para el 2012, que nadie sabe de dónde sacaron la plata para financiarlo, que los baños van a ser hediondos, etc. Sin embargo el proyecto ha seguido avanzando y hoy supimos algunas novedades.
Para empezar, ya están aceptando reservaciones para el 2012. Dicen que ya hay más de 40 personas que reservaron y otras 200 que manifestaron interés y se decidirán en los próximos días. La estadía de 3 días cuesta USD$ 4,4 millones y el viaje implica otros tres días, un día y medio en cada dirección. Además del viaje, el precio incluye un entrenamiento de ocho semanas en una isla caribeña.
¿Qué sentido tiene entrenar a la gente en una isla caribeña? Aparentemente esa isla es propiedad del mismo billonario que está financiando el proyecto y, además, es el lugar que alberga la plataforma de lanzamiento del cohete que lleva a los huéspedes al infinito (y más allá).
La capacidad total del hotel es de seis personas: dos de ellos son tripulantes y se encargan de conducir a los cuatro pasajeros desde y hacia el Galactic Suite Space Resort. Durante su estadía, los pasajeros podrán disfrutar de la ausencia de gravedad, o bien usar la superficie de velcro de sus trajes para asirse a las paredes como el hombre araña. Más emocionante es el hecho de dar la vuelta al mundo cada 80 minutos y disfrutar de 15 puestas de sol. Si alguien te dice “nos vemos a la noche” significa que vuelve en media hora.
Yo no soy un viajero frecuente, pero me ha pasado que a veces, por negligencia de las agencias de viaje, o porque el sistema de reservas online no es perfecto, uno llega a un hotel y se encuentra con que la reservación que hizo desde su ciudad de origen nunca llegó a agendarse. En esos casos uno tiene tres opciones: devolverse, alojar en el hotel de la calle siguiente o esperar en la calle a ver si se desocupa una habitación. ¿Qué hacemos si pasa eso llegando al Hotel Espacial?
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